Cuando cada uno pone su granito de arena, es más fácil construir castillos. La jornada helada del jueves puso de manifesto la pésima situación que están viviendo muchas familias locales que habitan viviendas precarias. Lo cierto es que el Servicio Meteorológico no anuncia un repunte de las temperaturas en el corto plazo, por lo que hubo entidades que salieron a brindar toda la contención posible.

La FPC abrió las puertas de la Casita Popular y el Chispero Cultural para recibir donaciones y brindarlas al instante para quienes se acercaron a ambos puntos. Principalmente, familias del barrio Nueva Roma se hicieron eco y buscaron cobijo. Se entregó una frazada por grupo familiar y también se ofrecieron indumentaria de abrigo desde el ropero que posee la organización.

También el Centro Vida Abundante, emplazado en Formaso al 2100 dio el remamente que le quedaba luego de su campaña Desabrigados. No era demasiado, pero sirvió para ayudar durante las horas que se abrió el templo. Otro organismo que entregó donaciones en Nueva Roma fue el Merendero de barrio Granaderos a Caballos. Sus integrantes llegaron por la tarde con ropa y alimentos.

Justamente, hablando de la cuestión alimenticia, también hubo quienes pensaron en ese punto. Desde hace algunos días, el kisco ubicado en la esquina de Lisando de la Torre y Roca deja en la puerta de ingreso una caja con pan. La idea es que quieren realmente lo necesite, se lo pueda llevar de forma gratuita. Además, ayer por la noche se cocinó un gran guiso frente al Club Unión Casildense, cuyas porciones estuvieron destinadas a cubrir las necesidades de las personas menos afortunadas.