En el marco de una investigación que se inició el pasado lunes por destrozos y robo en un local céntrico de telefonía móvil, resultaron imputados dos sospechosos. Uno de ellos que incluso había intentado fugarse de la Jefatura. Ese malhechor recibió 90 días de prisión preventiva por parte del juez Carlos Paretto.

La causa está a cargo del fiscal Juan Pablo Baños y la audiencia de este martes feriado se extendió por unas dos horas en la sede local de la Oficina d Gestión Judicial. Los dos acusados, de 31 y 40 años, fueron formalmente imputados por Robo Calificado por Escalamiento. Además, al que se escapó de la URIV se le añadió el delito de Evasión y Resistencia a la Autoridad.

En concreto, el primero de ellos pasará los próximos 70 días tras las rejas. En tanto que el segundo, una cara conocida para la Justicia de la ciudad, tendrán 90 días de prisión preventiva.

Ambos acusados fueron defendidos por la doctora Evangelina Bonacalza, defensor pública.