Luego de la sesión de prórroga que se desarrolló este jueves en el recinto de los concejales, hubo un duro comunicado por parte de ATE Casilda. Uno de los gremios que están luchando porque se mantengan 16 puestos de trabajo en el Hospital San Carlos. Los sindicalistas esperaban un gesto de los ediles que finalmente no se dio.

Según manifestaron los integrantes de ATE “la mayoría de los concejales decidió no ayudar con fondos del presupuesto Municipal o propios del Concejo al nosocomio”. Un aporte que se consideraba vital para crear un plan de contingencia hasta que llegara una respuesta del estado provincial. El problema podría generarse en los tres primeros meses del año si el efector no recauda lo suficiente.

Se negaron a comprometer al ejecutivo municipal y luego votaron en contra del proyecto de decreto para usar los fondos propios del concejo como respaldo al Hospital”, enunciaron los manifestantes. La única concejala que le dio el visto bueno al proyecto de decreto fue Manuela Bonis. El resto le bajó el pulgar y, en su lugar, aprobó un proyecto de Declaración.

"Los trabajadores no somos tontos, sabemos bien la diferencia entre una "declaración" y un decreto. A esta altura del conflicto ya no necesitábamos declaraciones de buenas intenciones, necesitábamos acciones concretas", insistieron desde el gremio.

El próximo miércoles 18 de enero se desarrollará una nueva asamblea en el nosocomio para evaluar la situación de cobro del mes de diciembre y podrían definirse nuevas medidas de acuerdo al panorama que se encuentren. 

Los concejales decidieron que no haya plan B si la dirección del Hospital no consigue el dinero. En el caso de que los compañeros no cobren volverá a haber conflicto y la población de Casilda será otra vez afectada por la mezquindad de los partidos políticos mayoritarios. Pudieron ser parte de una solución parcial, eligieron ser parte del problema”, cerraron.