Cuando parecía que todo estaba cerrado para 9 de Julio, apareció otra cara nueva. El Pulgón encarará un año especialísimo por su centenario, la defensa del título y la clasificación a la Copa Santa Fe, y sumó un nombre más: Lucas Giovagnoli. El delantero fue parte del plantel profesional de Newell’s, y durante su paso por la entidad rojinegra, fue dirigido por Gustavo Raggio y compartió equipo con Bruno Tonarelli.

El atacante, hijo de Sergio, ex jugador y entrenador formativo de la Lepra, arriba al conjunto arequitense tras tres años bastante inestables en su carrera. Luego de haber estado cerca de dar el salto a primera, sufrió una rotura de ligamentos cruzados de la que le costó reponerse y precedió a una serie de lesiones que le impidieron tener continuidad en los tiempos recientes.

Giovagnoli, de 23 años, es un centrodelantero clásico con un importante poder en la zona de definición. Tales características, lo ponen en un rol difícil de suplantar en el elenco verdiblanco, ya que está sindicado como el reemplazante natural de un goleador de pura sangre como Ñoqui Navicelli, emigrado a Independiente de Chañar Ladeado luego de ser campeón y goleador de la temporada en 2017. Pergaminos para hacerlo, tiene: es el tercer goleador histórico de las inferiores leprosas

Ahora sí, ya está todo armado. A la pretemporada iniciada la semana pasada, se le sumará un nuevo nombre, que al ser conocido por el entrenador y su posible compañero de tándem ofensivo, tendrá un poco más fácil la adaptación a su nuevo club. El 2018 de Nueve ya tiene la forma deseada para encarar la búsqueda del bi y emprender una aventura fuera de la Liga después de 25 años, tras aquella última participación en el Regional de 1993, en que llegó a la final de la etapa provincial.