La nueva etapa de la cuarentena, que el mismo Presidente de la Nación mencionó como "administrada", despertó interrogantes en aquellas pequeñas comunidades en las cuales la circulación del virus todavía no se ha manifestado o bien es nula. Al respecto, se convocó una nueva reunión del Comité de Emergencia del Departamento Caseros para determinar si existe la posibilidad de que algunas actividades no consideradas esenciales puedan ver la luz.

La variedad en la conformación societaria de las localidades del sur de Santa Fe llevó a que la discusión de esta tarde sea más rica. A diferencia de encuentros anteriores en los cuales se buscaron unificar criterios para trasladar al ámbito local, ahora surgieron posturas entendibles que deberán ser analizadas.

Como primera medidas, vale recalcar que la posta de la Intendencia de Casilda es guiarse a rajatablas por los decretos que bajen desde Nación y Provincia, por tanto no habrá lugar para la flexibilización, al menos hasta el próximo 26 de abril. De todas maneras, la crisis económica también comienza a apretar el bolsillo de algunos pobladores y, en ese apartado, hay jefes comunales que pusieron sobre la mesa el hecho de brindar herramientas y posibilidades en casos particulares.

Julián Vignatti, mandamás de la Comuna de Arteaga, y Damián Mateucci, referente de Los Quirquinchos, refirieron a la idea de darle posibilidad a algunos rubros que viven el día a día. Como por ejemplo, peluqueros y albañiles. Se trata de trabajadores cuyo único medio de subsistencia es ese y representaría un buen alivio. 

En estos últimos casos, la autoridad comunal tomaría total responsabilidad por esas actividades no enmarcadas dentro de las excepciones y llevaría un estricto control de la tareas con personal de los gobiernos locales. Claro está, todo está será canalizado por el Senador Eduardo Rosconi, quien elevará los pedidos a la Provincia para que haya una respuesta al respecto.

"En este caso tratamos puntualmente la apertura económica que están teniendo desde la Nación y Provincia y en cada localidad. Acá hay un criterio unánime entre las comunas más chicas en donde tienen un protocolo para garantizar determinadas actividades, por ejemplo, un rubro como la albañilería que ellos lo pueden garantizar porque saben que  albañil va a trabajar, lo tienen censado y estudiado", señaló el ex intendente casildense.