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El tema de Sapem es recurrente y hasta agotador para quienes están inmersos en la cuestión. De todas maneras nunca dejó de ser una preocupación para la actual gestión, que sigue haciendo malabares para enderezar un barco que está cargado de piedras. Durante la semana, el que se refirió al respecto fue Fernando Vigo, quien actualmente está integrando el directorio que asumió las riendas desde el pasado mes de febrero.

El contador público y Secretario de la Producción fue un poco más benigno en su opinión, que lo que había sido el Secretario de Hacienda, Juan Manuel Navone. Si bien reforzó la teoría de que la empresa está situada en una posición incómoda, añadió: "No vamos a entregar la empresa así nomás, la queremos defender lo más que se pueda". En ese aspecto, dijo que "la suerte de Sapem está acompaña de la suerte que pueda tener el municipio". Y lo cierto es que la pandemia no hizo más que profundizar crisis.

Hasta el momento, la firma lleva más de 24 millones de pesos que han sido embargados por el juicio que trabó Litoral Gas -distribuidora de la que se depende-. Pero también es cierto que se están consiguiendo un primer objetivo, el de equilibrar las cuentas actuales. Más allá de eso, Vigo cree que será necesario en algún momento sentarse a negociar con las herramientas que haya junto a la misma distribuidora de gas.

Sólo para tener una idea de como se descuidaron las cuentas, vale decir que hasta mayo del 2018, sólo se adeudan dos millones de pesos. Y al cierre del último ejercicio contable -en julio de este 2020- ese monto ya superó los 80 millones. Aún cuando se tuvieron 15 millones a favor de construcción marginal bruta. Un desfinanciamiento notorio.

Para cerrar su exposición, Vigo dio otro detalle no menor que hubiera colabora mucho para no llegar a este punto. En el año 2015 se sancionó un ordenanza para que Sapem pudiera generar más recursos propios incursionando en otros aspectos, como obra pública o intervenciones en parques y paseos. ¿Y por qué nunca se hizo? Simple, no se realizó algo tan básico como es dejar sentado el nuevo objeto social en el Registro Público.