Los controles de alcoholemia se impusieron en la ciudad. Cada fin de semana se multiplican las inspecciones en el casco urbano y también en las rutas que desembocan en locales nocturnos. La medida de prevención trajo su efecto. Ya no se ven tantos accidentes ni tampoco se comprueba un número alto de conductores en estado de ebriedad.

Por citar el ejemplo más reciente, en los operativos que se llevaron a cabo entre el lunes 31 de julio hasta este domingo 6 de agosto, se controlaron 468 vehículos, entre autos y motos, se labraron 63 actas de infracción y se secuestraron 10 vehículos, cinco de ellos son motocicletas y los cinco restantes son automóviles, según un relevamiento municipal.

Las causas de los secuestros de vehículos son escapes adulterados, conducción de menores de edad, conducción sin casco, y vehículos sin patente y sin documentación. En la madrugada del domingo se realizaron controles de alcoholemia, donde se detectó sólo un conductor alcoholizado.

En la zona céntrica de la ciudad, en todo el fin de semana, se llevaron a cabo 140 revisiones de los cuales cinco arrojaron resultados positivos de presencia de alcohol en sangre, con mediciones que van de 0,58 a 1,30. Se labraron ocho actas de infracción y se secuestraron una motocicleta y tres automóviles.

Los números marcan que el 3,5% de los conductores sometidos a controles superaban el 0,5% de alcohol en sangre. Según lo indican los datos preexistentes a la actual gestión, en diciembre de 2015, la estadística arrojaba que alrededor del 35% de los conductores manejaba alcoholizado.

Federico Censi, Secretario de Prevención y Seguridad Ciudadana, analizó los datos en diálogo con CasildaPlus.com. “El año pasado estuvimos en todos los cuartos y quintos años en forma presencial. En un ámbito educativo hablamos con los chicos, a los que uno estigmatiza y al contrario de eso, esa campaña fue muy importante y a partir de ahí bajamos los índices”, dijo el funcionario que está presente en cada control que se realiza en la ciudad.