El magro comienzo del segundo semestre, con derrotas ante Unión Casildense y Atlético Sanford, derivó en el alejamiento de Marcelo Trivisonno como entrenador de Huracán. El Globo había conseguido jugar play-offs luego de seis temporadas, sin embargo la campaña no fue buena y se cierra otra etapa de forma precipitada.

El Zapatudo apostó más fuerte que otras temporadas y movió el mercado con llegadas trascendentes como las de Bruno Sbrascini, el arquero colombiano, Daniel Osorio, y Juan Martini. Incluso, sumó a Hugo Ibáñez luego de su traumática salida de 9 de Julio. Nada sirvió para mover la aguja de varios años de frustraciones. El elenco que comandó Trivisonno apenas ganó un partido en el Apertura -ante Unidos- y penó hasta el cierre para clasificarse con 5 unidades.

En octavos de final se ilusionó con la victoria en la ida sobre Atlético Pujato, pero volvió a fallar en el cotejo revancha, en el cual cayó por 3 a 0. Ya en el intervalo tuvo inconvenientes para rearmar el plantel, sufrió lesiones sensibles y arrancó de la peor manera el segundo semestre. Dos derrotas al hilo, más una fuerte riña entre Federico Gatti y Héctor Lencina, resultaron un combo explosivo.

El paso del ex entrenador de Aprendices por el Chiquito Domínguez dejó un saldo de dos triunfos, dos empates y siete caídas. Todavía hay tiempo de cambiar la ecuación, pero el golpe es duro. Incluso los directivos se tomaron su tiempo antes de aceptar la salida de Trivi, dado que no concordaban en que era un momento para cambiar.