Cada vez que se hace mención de su nombre y apellido, la ciudad se pone de pie. Es que Horacio Pagani es un constructor súper respetado en el mundo, que siempre piensa a futuro y que incluso inauguró en Italia una planta de última generación hace semanas.

En China no dudaron en copiarlo, pero les salió bastante mal. La copia asiática del Pagani Huayra, en lugar de luces traseras tiene tubos de escape falsos, el instrumental es puro plástico y no posee ningún airbag. Pesa 200 kilos, y por ende, no supera los 50 kilómetros por hora.

La empresa china Shandong Qilu aplicó un motor eléctrico, y llamaron Supercar al modelo que se puede utilizar únicamente en el ámbito urbano.

El sitio CarNewsChina.com apunta que el Huayra oriental tiene 4 caballos de potencia y alcanza 40 km/h de velocidad máxima, con una autonomía de hasta 80 kilómetros. El cuerpo del vehículo está hecho en fibra de vidrio y cuenta con una pequeña pantalla táctil.

Claro está que el Huayra original dista mucho de este intento de mellizo chino que puede conseguirse con algo más de 5.000 euros.  Podrán imitar a Pagani, pero igualarlo, jamás.