Desde el comienzo de esta semana, la parroquia Virgen de Lujan tiene una renovada vereda. A través del programa Esfuerzo Compartido se llevó adelante una mejora del espacio que lucía bastante deteriorado y desnivelado. Una vez concluidas las obras, hubo festejos con un gran almuerzo colectivo.

Los miembros de la comisión directiva de la entidad eclesiástica ya habían manifestado su preocupación a las autoridades locales, quienes le propusieron una labor colectiva para paliar la problemática. Es por eso que, en las últimas horas, llegaron los materiales aportados por la Secretaría de Obras y Servicios Públicos. 

La primera parte de las tareas corrió por parte de una cuadrilla de empleados municipales, quienes arribaron con maquinas mezcladoras y niveladoras. Posteriormente, los particulares le dieron el toque final. Incluso se colocaron dos rampas de fácil acceso al templo. Mientras que, el personal de Arbolado Público se encargó de colocar cazuelas que evitarán que las raíces levante el cemento.

Estos trabajos se suman a los que se realizaron a principio de año en el campanario. La torre que cambió su impronta para darle aspecto de modernidad. Todo esto está enmarcado dentro del 50º aniversario que cumplirá la parroquia.