Cambio y fuera. Hace algunas semanas se había decidido desde el Poder Ejecutivo brindarles un espacio extra a los bares céntricos para que pudieran hacer uso de lugares públicos. Durante los sábado y domingos -más vísperas de feriado- se restringió el tránsito en algunas arterias estratégicas para garantizar la colocación de más mesas al aire libre. Esa iniciativa llegó a su fin.

El denominado 'Paseo Gastronómico' fue una prueba piloto para darle algo de respaldo a una actividad, de por sí, bastante castigada por la pandemia. Durante los últimos fines de semanas de noviembre y los primeros de diciembre, el movimiento tuve un leve repunte. Pero vino de la mano con quejas de comerciantes y vecinos del barrio.

Según manifestó el secretario de Gobierno de Casilda, Andrés Docnich, esta semana mantuvo una reunión con particulares que le expresaron el malestar que estaban viviendo durante las madrugadas. "El límite de lo que se permite está dado por la queja que expresen los vecinos", sintetizó el mencionado funcionario.

Por el momento, la actividad quedó desactivada y no volvería en el corto plazo. Sobre todo teniendo en cuenta el contexto pandémico. De modo que desde este sábado el tránsito será más fluido en el microcentro casildense.