Corría el año 1931 y la Argentina estaba inmersa en una década manchada de dolor, angustia y corrupción. En una ciudad del departamento Caseros, llamada Casilda, nacía Beatriz Lagos, una pequeña que iba a perdurar en el tiempo gracias a sus escritos, sus letras y sus enseñanzas viviendo en Petaluma, California.

El miedo corría por las calles, era moneda corriente toparse con presencia militar, que durante esa época copaban cada espacio que podían. La vida la llevó hasta la provincia de Buenos Aires, motor y centro del país, donde Lagos pudo cursas sus estudios de Profesora de Literatura Española.

Antes de dejar el país, logró cursar y graduarse como Profesora de Inglés en el Liceo Cultural Británico y en ARICANA y formarse como Bibliotecaria Técnica. Viviendo en California estudió en el Santa Rosa Junior College y en la Universidad de Sonoma, donde se licenció en Artes Liberales.

Además, continuó sus estudios en la Universidad de California, Berkeley, donde recibió su maestría. También obtuvo otros diplomas en la Universidad de Michigan, en la de Cambridge y en Coral Gables de Florida.

La escritura no fue sólo su fuerte, como educadora brindó conocimientos sobre español, Literatura española y Cultura Sudamericana en las Universidades de Berkeley, Sonoma State, Santa Cruz y Santa Rosa JC. Además fue instructora de español en el Instituto de Lenguas del Departamento de Defensa de Estados Unidos en Monterrey. En España enseñó inglés y filosofía.

Entre sus obras se destacan: Pez sin escamas y rosa encendida, poemas, 1979; The Great Petaluma Mill, poemas, Petaluma, 1980; Love and Wine Poems, Petaluma, 1980; Con el alma a cuestas, editado en España en 1984; El Ocaso del Poeta, poemas, Editorial Torremozas, Madrid, España, 1995; Infinitud, poemas, Editorial Enege, Guadalajara, 2001; Burbujita, texto para enseñar español a niños; Kasida, Memorias de una argentina, en la que de modo narrativo refleja su azarosa vida en la Argentina de las dictaduras. Pennsilvania, Xlibris, 2004, entre otras.

La muerte llegó escondida en una triste enfermedad el pasado 5 de septiembre. A pesar de sus 88 años, la lucha fue hasta el final de sus días. Tal vez, lo bueno de los escritores y las escritoras que se van, es que sus letras quedan entre los suyos, estando presentes y dejando su huella en cada espacio de este mundo.

Fuentes consultadas: https://biblioteca-virtual.fandom.com/es/wiki/Beatriz_Lagos