Mal trago para los nuevos integrantes de la comisión del Club Náutico. En las últimas horas tuvieron que lidiar con dos situaciones parecidas y totalmente evitables, en las cuales hubo personas que hicieron caso omiso a los candados colocados en el portón de ingreso y se colaron. En ambos caso, la policía tuvo que retirar a los invasores. 

El primer acto de vandalismo se registró el pasado miércoles y tuvo como autores materiales a una pareja que habría llegado hasta el predio en bicicletas. Pasaron la tranquera e hicieron uso de las instalaciones con suma normalidad. Más tarde se los invitó a retirarse del lugar, aunque por la noche se observaron casas violentadas, rejas rojas y candados golpeados.

Eso no fue todo, puesto que el fin de semana se repitió algo similar. El club cerró sus puertas por el mal estado del camino pero igualmente hubo quienes rompieron la cadena del portón con una maza y se metieron a la fuerza. "La puerta principal estaba trabada y además hay un cartel con indicaciones claras", insistió Adrián Beltrame, presidente de la comisión de Náutico.

El referente del espacio que está situado a orillas del Carcarañá pidió un poco más de respeto y dijo estar cansado de este tipo de sucesos. La invasión del último fin de semana, hizo que el piso se destruyera por el barro que había en el terreno.