Meses atrás Bigand vivió días de conflicto entre aparceros que trabajan tierras de la Fundación Honorio Bigand y los representantes de la misma, pero tras una larga discusión arribaron  a una solución. No obstante actualmente persiste un problema con una familia, y esta semana el conflicto tuvo un nuevo capítulo.

En diálogo con Radio Casilda, el abogado de la Fundación Honorio Bigand, Diego Haro Martínez, explicó que la familia en conflicto “no es arrendataria". "Se han autoproclamado dueños. Dicen que son poseedores de la tierra porque la trabajan desde hace año, pero siempre lo hicieron en carácter de aparceros”, afirmó.

“Quieren quedarse con la tierra -continuó-, y eso sería la desaparición de la Fundación. Si ellos pretenden quedarse con esas tierras implicaría que los más de 20 aparceros vayan a pretender lo mismo y así la Fundación tendría que vender las tierras y no tendría la posibilidad de cumplir con el objetivo social”.

Son  aproximadamente 54 las hectáreas que trabaja esta familia. Al estar en conflicto “la Fundación pidió que se le impida sembrar y cosechar. Porque además no hacen un cultivo proteccionista. Solo siembran soja para enriquecerse en perjuicio de la Fundación. Esta familia impide que la Fundación coseche como lo había ordenado la Justicia”, agregó el abogado.

En la semana la justicia y los apoderados de la Fundación concurrieron al campo para hacer cumplir la decisión judicial pero la familia y otras personas se movilizaron e impidieron que se concrete.   

“En diez años esta familia no entregó arrendamiento como los otros colonos. El juicio de desalojo tiene diez años y estimamos que este año va a haber sentencia. No hay nada que se pueda negociar. No hay alternativa”, cerró.