El panorama es conocido. La obra se frenó por falta de pago y hasta que no se haga efectiva la cancelación de la deuda, no habrá avances. Así las cosas, los abuelos que pasaban sus días en el Avelino Lóttici, siguen desde hace mucho tiempo en un sitio provisorio y nadie tiene certezas de si van a regresar a la residencia ubicada en la salida de la ciudad.

Este martes, pasado el mediodía, agentes de Pilar Construcciones se hicieron presentes en el municipio para tener un encuentro con los representantes de la asociaciones de jubilados de Casilda y la concejala Antonia Pierucci, siempre involucrada en el tema.

Al 2015, la duda ascendía a los $600.000 aunque teniendo en cuenta las idas y vueltas de la economía durante el período restante hasta la actualidad, se estima que por la propia inflación hoy la suma ronda el millón y medio de pesos. Al menos, es lo que pretende la empresa para continuar lo poco que le resta para culminar el trabajo.

Por si fuera poco, hay un circuito burocrático que demora aún más las cosas. El trámite de pago implica realizar un certificado de obra, traslados a Buenos Aires para que la oficina nacional de PAMI esté al tanto y otra serie de obligaciones que no hacen más que dilatar una situación a la que no se le ven vías de solución.