La cultura es la sonrisa, dice León Gieco. Más aún cuando es popular, sale desde el alma y se hace con el único motivo de ser apreciada por la comunidad. Eso es lo que moviliza a Gabriel Griffa, el artista casildense que deja su sello en las paredes de la ciudad.  

Este fin de semana, entre el sábado y la pasajera lluvia del lunes por la mañana, tomó su pincel, llevó sus pinturas y se puso a crear en la esquina de Sargento Cabral y Remedios de Escalada. A metros de su casa, dejó una obra que invita a pensar.

No dejes de latir, se lee sobre el mural que tiene dibujado un gran corazón, rojo, como se representa a la pasión y la emoción. En las venas de Nueva Roma, ya corre otro mural. Se suma al que Griffa pintó en torno a la educación con la cara del eterno líder sudafricano Nelson Mandela.

"La idea es ir dejando mensajes. Ya tengo otro pensado en el mismo barrio. Los hago cuando tengo tiempo y se me ocurren. Es para la ciudad no para mí, lo hago para que se comparta", le dijo el artista a CasildaPlus.com. Ojalá se multiplique su obra y cada día sea más valorada.