Por estos días, se acumulan los reclamos que piden más y mejor seguridad. Los efectivos de Gendarmería son vistos como necesario refuerzo por las autoridades locales. Es por eso que a media mañana de este jueves, el intendente Juan José Sarasola, acompañado por los secretarios de Seguridad y Tránsito, Federico Censi y Hugo Dichiara, mantuvieron una reunión con representantes federales.

Sarasola consideró que "el objetivo es que Gendarmería venga a reforzar el servicio de seguridad, con el patrullaje en toda la ciudad". Censi recalcó el hecho de dar una sensación de presencia. "Deben sumarse en algunas zonas conflictivas y colaborar con operativos de tránsito donde tenemos varios casos de evasores de controles en forma crónica".

La charla giró en torno a cómo trazar un plan para garantizar mayor protección a la población, brindar prevención y hacer recorridos constantes en el radio urbano. Aún no hay precisiones del número de efectivos que llegará ni el lapso en el que estarán en la ciudad, pero en breve comenzarán a trabajar en Casilda. Eso está confirmado. 

La base operativa de Gendarmería más próxima se asienta en Carcarañá y desde allí se enviarán a los agentes que sean necesarios para, en principio, colaborar con los operativos de tránsito y actuar en los puntos de mayor conflictividad social.