No hay texto emotivo hoy, ni tampoco orden. Estamos en crisis y los recursos son escasos. Políticos con el liderazgo necesario existen pocos y no hay tiempo para averiguar quienes son. Mejor debemos cuidar a quien en estos momentos decide. Arrojarle cien pases mal dados al que tiene que tomar decisiones de relevancia es una pésima idea.

Por eso, el ego institucional o el narcisismo de organizaciones intermedias tiene que quedar de lado. Estas tienen que comprender que hay que utilizar la inteligencia en red y cuando aportan información, ideas o donaciones, las mismas deben partir desde la racionalidad, estar masticadas y obedecer a el plan estratégico de la ciudad.

Desafortunadamente no se trata de una crisis de dos meses. Quien así lo estima no está comprendiendo. Si no aparece vacuna o tratamiento, entonces vamos a padecer más que nunca el mal diseño de la ciudad. La idea de 'Rebrote', que ya se instaló en medios chinos, ya está alertando a los especialistas que comprenden la epi-pandemia y sus efectos.

De seguro las autoridades ya tomaron nota de este último punto, aunque son pocos los que realmente entienden la gravedad del asunto. Hay quienes lo saben, pero es necesario que lo sepan los ciudadanos que tienen -los- recursos y los privados. Esos que puedan, desde ahora, empezar a rediseñar algunas cuestiones.

Hace tiempo, mucho tiempo, años diría, que desde algunos lugares generan incomodidad para la amplia población casildense. La ciudad creció, está hiperconcentrada y ahora este defecto se le vuelve cuasi-mortal. Este mal se tiene que cortar de raíz y esto no depende solo del Poder Ejecutivo, claro está. Más bien de intereses particulares.

Un amigo mío sugirió dividir la capital del Departamento Caseros en cuatro. Sea cual sea el número, hace tiempo que la critica, aunque por otras razones, la tengo enfocada justamente hacia esa idea. En una ciudad mediana, que alguien tenga que trasladarse demasiado como, por ejemplo, para conseguir dinero en un cajero o para ir a un medico especialista, parece demasiado arcaico.

Esto ya no puede suceder, la idea del famoso rebrote es simplemente otra señal de alarma. Probablemente la más sonora. ´Pero no solamente por el virus, ya era necesario desde antes, Hay que pensar una localidad que evite al máximo los traslados, por cuestiones económicas y para que no nos estemos chocando los unos a los otros en el tránsito diario.

Banco, centros de salud, proveedores, la burocracia. Todo deben ser corrido de un único eje. Ahora, lamentablemente, se requiere y se pide con urgencia. Estado y privados con un objetivo común.

Por otro lado, hay que entender que la inteligencia ya no es una cuestión individual, al 'Genio' lo dejamos en el renacimiento, las nuevas virtudes se construyen en red. Hoy estamos en modo disparador, la emergencia se está tratando de la mejor manera posible.

La Intendencia comprendió la realidad rápidamente. Dueños de bares, responsables de actos y clubes, instituciones y ciudadanos en general, todos acompañaron, la anticipación incluso antes que a nivel nacional y mundial. Eso hace una gran diferencia.

Ahora es momento de volver a estar por delante el problema. Sólo se conseguirá mejor soluciones y evitaremos las improvisaciones en un contexto económico, de por sí, bastante frágil.