Andrés Golosetti pasó por el recinto de sesiones ordinarias para abrir el año legislativo. En un año muy candente por la contienda electoral, el mandamás casildense se tomó unos minutos de su discurso para referirse a algunas actitudes que no le gustan de los ediles locales. Pidió establecer “pautas de convivencia política”.

El mandatario comenzó hablando acerca de la seguridad en la ciudad y adelantó la políticas que proyecta para este año 2023. Incluidas las ampliación de sistema de videovigilancia y la actualización del software. Para eso, también requirió que aúnen las fuerzas, la experiencia y las ideas de todos los concejales. “Ojalá que sea genuinamente, sin el show de las redes sociales y muy lejos de los beneficios personales”, disparó.

Más adelante entró en un terreno escabroso pero al cual no quiso esquivarle. “Gobernar no es sólo sacarse fotos, sino también tomar decisiones dolorosas”, sugirió. Y remarcó que las determinación pueden no gustar a una parte de la sociedad. Claramente, apuntó a la polémica y revuelo que se generó por la construcción del edificio de tribunales.

Como hombre de la política me hubiera gustado encontrar en todos los concejales un mensaje de solidaridad. Aquellos que ni siquiera se solidarizaron, sepan que si el día de mañana les tocar estar sentado en el lugar de la intendencia no van a encontrar en mi alguien que pague con la misma moneda”, amplió su declaración Golosetti.

A su modo de ver las cosas, existen códigos y límites que deberían primar en medio de la búsqueda de la diferenciación. “Veo afán de diferenciarse a cualquier costo”, despachó.

Inmediatamente cerró contra frase rimbombante y dijo: “Esa manera de hacer política es pan para hoy y hambre para mañana. Es jugar a hacer política. Nunca es tarde para intentar hacer una política con mayor carga de humanidad y menos oportunismo”.