Muchos llegan al consultorio con la misma interrogación: ¿puedo transformar mi grasa en músculo? lo cierto es que la respuesta es NO, ambas cuestiones son necesarias para el organismo aunque totalmente diferentes entre sí.

Un kilo de grasa y un kilo de músculo, obviamente que pesan exactamente lo mismo, pero los diferencia la cantidad de espacio que ocupa cada uno, la grasa tiene menos densidad y hace que ocupe más lugar que el músculo.

El músculo es un tejido muscular que tiene células llamadas miocitos y que generan energía mientras que la grasa es un tejido adiposo que contiene células diferentes denominadas adipocitos y que como función primordial son depósitos o reservas de energía.

Es recomendable que si se busca aumentar masa muscular, se fomente la actividad física orientada a ejercicios de fuerza y complementados con una correcta alimentación. Nunca la grasa será múscula ni se endurecerá por ningún motivos.

Por lo tanto...

Cuando una persona sube y se pesa a una balanza convencional, solo recibe un valor aislado, por lo que no indica si ese paciente se encuentra con sobrepeso o en buen estado de salud. Tampoco lo hace esa famosa ecuación entre peso y altura, que durante tantos años nos enseñó la abuela.

Es necesario tener en cuenta una serie de indicadores: el peso, el índice de masa corporal; el porcentaje de grasa y músculo; la circunferencia de la cintura y la cadera; los pliegues, entre otros. Esto se puede saber mediante el peso en una balanza diseñada para esto.

¿Que es la impedancia bioléctrica?

Es un método rápido, que no duele, no es invasivo que tiene como objeto medir la composición corporal, aportando datos precisos como los dichos más arriba, a los que se les agrega la edad metabólica; el agua corporal; la grasa visceral; el peso de los huesos y demás.

Mediante esta balanza especial, una serie de sensores son activados cuando el paciente sube a ella brindando un buen de información más que necesario para que los profesionales podamos diseñar un tratamiento adecuado para quien consulte.

Un consejo...

No hay que obsesionarse con pesarse frecuentemente todos los días, ya que el peso es muy fluctuante, puede subir o bajar abruptamente por distintos factores y luego volver a acomodarse. Por lo que siempre es mejor basarse con medidas controladas por un profesional.