El montón de piedras que estaban bloqueando la circulación por bulevar Lisandro de la Torre y bulevar Argentino ya es historia. Las vallas de contención también fueron retiradas. Y en su lugar quedó un prolijo trabajo que incluyó reparación de la calzada y colocación de una pequeña rotonda para ordenar el fluir de los vehículos en una zona neurálgica. 

En horas de la mañana del viernes se pudo ver a los empleados que prestaron tarea en la obra junto al Intendente, Juan José Sarasola, y la secretaria de Obras y Servicio Públicos, Marta Lapegüe. Todo había comenzado con la idea de nivelar el asfalto en una esquina bastante castigada entre pozo y rajaduras. Pero se pudo ir un paso más hacia adelante.

Además de la nueva cinta asfáltica, se colocó una rotonda -que todavía permanece vallada- con un torre de iluminación que contiene cuatro grandes faros. Además, sobre el bulevar Argentino, se construyó un separador que servirá para que los conductores tengan una referencia clara a la hora de elegir girar o continuar por la misma arteria.

Se trata de una de las últimas obras que encarará la gestión del actual Intendente, ya que todavía queda pendiente la intervención sobre el casco central de la Plaza Colón. La cual estaría comenzando en el breve lapso.