Es hora de repasar las diferencias entre el hambre real y el hambre emocional como así también que sí y que no de todo lo que esto puede traer aparejado. Por tal motivo, en mi columna semanal en Radio Casilda, desarrollé uno de los temas más consultados por los y las pacientes.

Diferencias

Hambre Real: es gradual, aparece de a poco; acepta cualquier tipo de comida o alimento; es paciente (puede esperar); ocurre por una necesidad fisiológica; se siente en el estómago; elecciones de alimentos bien pensados; atención al comer; se deja de comer al estar saciado; no hay culpabilidad.

Hambre emocional: repentino (aparece de golpe); dirigido a una comida o alimento específico; es urgente (debe comerse ahora); ligado a cuestiones emocionales u otras; se siente en todo el cuerpo; elecciones de alimentos automáticas; distracción al comer; se sigue comiendo lleno; hay culpabilidad (te sentís mal). 

¿Qué NO hacer?

Prohibir todo al 100%; ver el fin de semana como un "permitido"; comer por comer, sin prestar atención; sentir culpa; creer que hay alimentos "engordantes" y "adelgazantes".

¿Qué SÍ hacer?

Estar ordenados durante el día; tener alimentos saludables en casa/trabajo; evitar los ultraprocesados; diferenciar el tipo de hambre; identificar la causa; crear un ambiente seguro; tomar una decisión; comprar una porción individual y disfrutarla; tomarlo con calma y responsablidad.