La eliminación del mundial suele ser un quiebre para todos los seleccionadores de la Argentina. Jorge Sampaoli tiene delante suyo, horas determinantes para conocer su futuro. Depende de los dirigentes que conducen la AFA, pero también hará oir su voluntad.

En la conferencia del último sábado en Kazán post 4-3 con Francia habló de no evaluar una salida tras apenas 13 meses de trabajo. Es que su contrato, inicialmente, iba hasta Qatar 2022 con la posibilidad de evaluarse recién tras la Copa América de 2019.

Pese al compromiso que selló con Claudio Tapia, el presidente de la Asociación del Fútbol Argentino estudia un recambio. Si bien aparecieron nombres en el aire como presuntos sucesores del Zurdo, ni ahora ni antes, nadie se pelea por subirse a este barco en la tempestad e internamente el casildense tiene su llama encendida.

En la madrugada rusa, entre el fin del lunes y el inicio del martes, Sampaoli dejará el predio de Bronnisty pensando en un encuentro con Tapia con el que todavía no mantuvo reuniones formales tras la derrota del sábado. De allí en más, se podrá hablar concretamente sobre su posición.