Era solamente cuestión de tiempo. Los comerciantes que se dedican a la venta de carnes vacuna, cerdo y pollo están remarcando sus precios cada jornada ante la inestabilidad económica. El lunes hubo un aumento del 5% y se espera otra trepada similar para la semana que viene. El pescado parece ser el único producto que, por el momento, se mantiene más o menos estable.

De recorrida por algunas carnicerías emblemática de diferentes barrios, es posible notar que los precios se elevaron y seguirán bajo esa tendencia. El kilo de nalga y asado de costilla se paga a un valor de 195 pesos por kilo. Las costeletas y milanesas ya superaron los 150 pesos. Por su parte, el cerdo sufrirá modificaciones a partir de los próximos días. El cajón de pollo pasó de costar 800 a 1100 pesos.

"La gente compra hasta donde le da el bolsillo. Los fines de semana es muy común ver que se abone con tarjeta de créditos, pero tiene un recargo si es en cuotas", contó Luis, comerciante del rubro. En ese sentido, aseguró que muchos clientes se están volcando hacia opciones más económicas como puchero, picada, menudo y alitas de pollo.

Las pescaderías todavía no parecen sentir el efecto. Hubo un 10% de aumento en los elaborados, que llegan desde la costa. Sin embargo, los mariscos y el pescado fresco no variaron los precios del mes anterior. El kilo de fillet de merluza se abona 200 pesos. En tanto que los rebozados parten desde los 159 pesos.