La historia es cercana, local, y trata de una estudiante de medicina de Casilda que hace un año decidió comenzar con un proceso de donación de óvulos para que otras mujeres puedan cumplir el sueño de cursar un embarazo. Todo comenzó en noviembre del 2019 y hoy los resultados están a la vista.

Este viernes, desde Radio Casilda tomaron contacto con Julieta, la protagonista en esta historia. "Lo que me lleva a tomar esta decisión es que yo el año pasado hice un curso de reproducción humana asistida, donde se dan todos los tratamientos para poder lograr un embarazo de forma no convencional. Y dentro de esta, la parte de ovulación fue lo que más me llamó la atención y más me gustó", comenta.

"Es algo increíble porque hay muchas madres que no pueden tener hijos propios y esta es una alternativa donde ellas van a poder cursar todo el embarazo, y es distinto a adoptar, sería como el paso previo y que ellas puedan cursar el embarazo entero", señaló para hacer referencia a tan importante acción, que entrecruza amor y solidaridad.

"Un acto de amor", dijo Martín López, conductor del programa, a lo que Julieta casi de manera inconsciente, agrega, "enorme". Y vaya que lo es, ya que gracias a su decisión al menos una de las madres receptoras transitó todo el embarazo y pudo dar a luz a su hijo.

En relación al proceso en sí, Juli contó: "Fue más o menos en noviembre que fui a la clínica a hablar con los médicos que me informaron de todo, me hicieron toda una serie de estudios, que algunos tardaban como un mes en llegar los resultados y por eso el tiempo (que pasó)". Desde que tomó la decisión hasta que todo se puso en marcha, pasaron cerca de dos meses.

Al tener que esperar por las conclusiones de los estudios, sumamente importantes en tratamientos como el relatado, las agujas del reloj estiraron un poco todo. Una vez arribados, fue momento de "coordinar con la madre receptora", algo que tal como reveló la entrevistada, "llevó como un mes más".

El mes elegido y ya con todo listo, fue febrero, cuando Julieta se acercó a la clínica para transitar la extracción correspondiente. "No es tan fácil porque no todas tienen los óvulos viables", mencionó.

En su voz: "La extracción es un ratito, serán diez minutos, después de eso estuve veinte minutos en recuperación por unos papeles y me fui a mi casa. Mi cuerpo pudo producir veintidós óvulos en perfectas condiciones y me sacaron catorce", que son los permitidos por protocolo.

Pasaron nueve meses de todo lo que Juli contó al aire y, como bien se especificó arriba todo fue anónimo. De igual manera, la entrevistada concluyó confiando que pudo averiguar y saber que al menos una de las madres receptoras, pudo quedar embarazada.

Julieta - joven casildense donante de óvulos.