El ente que organiza anualmente la Copa Santa Fe y la Copa Federación dio el primer gran golpe de timón en lo que a deporte se refiere. En la tarde de miércoles emitió un comunicado en el cual hace referencia la "difícil situación" que atraviesan las instituciones de las 19 ligas afiliadas. Ante tal panorama, remarcada en la baja de ingresos, se determinó que no habrá actividad deportiva en lo que resta del presente año.

"En el marco de la emergencia sanitaria dispuesta a raíz de la pandemia mundial de COVID-19 y su consecuencia directa de emergencia económica que está afectando a toda la sociedad en su conjunto, los clubes deportivos y sociales no son una excepción a esta circunstancia y se encuentran atravesando una situación crítica que complica en gran medida su futura subsistencia ya que no cuentan con los recursos necesarios para afrontar sus compromisos debido a la total inactividad que están manteniendo", sostiene parte del escrito.

Dentro del amplio territorio de la bota son 450 los clubes que se nuclean en la Federación, lo cual incluye una contención social para más de 150 mil jugadores, entre niños, adolescentes y adultos. Además unos 800 árbitros y jueves se quedaron sin una fuente vital de trabajo.

Además de confirmar la suspensión de la competencia que dependen directamente de su organización, la Federación el solicitó al Ejecutivo de Omar Perotti una serie de medidas para paliar el perjuicio al cual se están viendo inmerso estas instituciones. Entre ellos, se destaca: el respeto al subsidio anual de las ligas que parte desde Lotería de Santa Fe, la exención del pago de servicios básicos por un plazo de seis meses y conseguir una ayuda excepcional para el cuerpo arbitral.

Vale aclarar que esta determinación no deja suspendida la actividad en las ligas de la región, puesto que dependen del Consejo Federal. Aunque es otro motivo para pensar que la reanudación de actividad deportivas está cada vez más lejos.