El pasado fin de semana se puso en marcha el primer torneo oficial de fútbol femenino organizado desde la Liga Casildense de Fútbol. Al parecer no todo los temas habían quedado aclarados durante la asamblea y hubo disparidad de criterios a la hora de repartir las regalías del servicio de buffet. El municipio reclama también su parte por la inclusión de Casilda Club B, el elenco que surgió de la Casilda en Movimiento.

De antemano se suponía que como existían siete instituciones representadas - son ocho equipos pero dos pertenecen a Casilda Club-, la fase regular pasaría una vez por cada cancha. Garantizando un ingreso económico para cada club. Por ejemplo, el último domingo las regalías quedaron en las arcas de Alumni. Y la siguiente fecha corresponderán al que haga las veces de local.

Hasta allí todo normal. El inconveniente surgió dado que el municipio entendió que también debería recibir su parte, dado que costea gastos de traslados de las jugadoras que representa a Casilda en Movimiento. De modo que se generó una discordia que no estaba en los planes. Para subsanarlo la solución sería que Casilda Club absorba los ingresos del buffet que se darán en la etapa de semifinales.

Lo curioso del caso es que existe otra situación similar que se contrapone a los requerimientos del municipio. Alianza Deportiva Fuentes prestó su nombre para que la Escuelita Deportiva Nueva Roma ingrese al campeonato. Pero el arreglo deja en claro que el dinero de buffet quedará para la institución Naranja cuando la fecha se dispute en la vecina localidad. Incluso los miembros de la Escuelita se ofrecieron a poner plata de su bolsillo si no se alcanza para cubrir los gastos de apertura de cancha.