El verano está definitivamente instalado en la ciudad, y muchos vecinos aprovechan la ocasión para realizar viajes de placer y esparcimiento. Es por eso, que los primeros días de enero suelen tener mayor congestión en los caminos de la región. Desde la Dirección de Tránsito pusieron en marcha controles para asegurar la normal circulación y, a la vez, generar conciencia.

El último miércoles, los inspectores trabajaron codo a codo con los efectivos de la Unidad Regional VI y se situaron en el ingreso que se ubica sobre Ruta S26. Los conos de señalización se colocaron en ambas manos en la intersección de calle Mollaret.

Según hizo saber el Municipio, el operativo que inició en horario matutino tuvo una duración aproximada de dos horas y se registraron un total de 130 vehículos. Principalmente, se pidió la documentación que habilita a conductores y automóviles, y se solicitó el uso del cinturón de seguridad para quienes no lo llevaban colocado. No hubo secuestro ni multas.

La idea del Ejecutivo local es que este tipo de acciones se repitan en semana posteriores sobre otros ingresos al ejido urbano.