Para mucha gente, la bicicleta es su herramienta de trabajo, para otros su vehículo de cabecera y en los mejores casos, una herramienta para practicar un deporte. Para cada actividad, todos los que son dueños de los rodados los quieren consigo y últimamente, conservarlos es un problema para los que no llevan un candado encima.

Al aumentar la inseguridad, el robo de bicicletas es moneda corriente en las calles de la ciudad. El mercado negro ha proliferado desde hace años pero algunos casos se esclarecen. La Policía de Investigaciones (PDI) realizó una serie de allanamientos con resultados positivos el último viernes.

A lo largo de dicha jornada, se allanaron una finca y una bicicletería. Como resultado de los procedimientos se recuperaron dos vehículos. Este par de bicis se sumaron a otros rodados que están secuestrados en un depósito judicial.

En la galería de fotos que acompaña a la nota se publican todas las bicicletas que están guardados. Quienes las identifiquen como propias deben acercarse a la dependencia policial más cercana para comenzar los trámites y así poder constatar si las mismas pertenecen a las personas que hayan realizado la denuncia.