Este jueves, a los ya sabidos inconvenientes que trajo el paro que resintió la recarga de los cajeros, se agregó el cierre temporal de las puertas de la sucursales de Casilda. Una asamblea sindical en las entidades bancarias generó que la gente espere en las calles y forme largas filas, mientras aguardaban ser atendidos.

La medida que se tomó esta jornada abarcó las últimas dos horas de atención al público de cada banco. En Casilda, se inició desde las 10.15 y culminó a las 12.15. Para la Bancaria, es inaceptable propuesta de las cámaras empresariales, de aumentar un 9% los sueldos de los empleados.

Está claro que se acercan las fiestas, hay que adornar la mesa, comprar las comidas típicas de la Nochebuena y llenar al árbol de regalos. El problema es que no hay plata en los bolsillos, y en los cajeros de los bancos de la ciudad, tampoco hubo en los últimos días.

Es notoria la dificultad que se marcó desde hace tiempo durante los fines de semana largo porque el sistema colapsa, pero el fenómeno se repitió en este último tramo del mes de diciembre donde las obligaciones se acumulan y la medida de fuerza de la CGT impidió la normal circulación de los camiones de caudales. Sin embargo, todo se normaliza lentamente. Los gerentes de los bancos casildenses aseguran que la recarga estará garantizada aunque algunos usuarios, advirtieron que antes del mediodía, las máquinas de algunas sucursales ya habían colpsado.