El domingo por la tarde y cuando parecía que una nueva tormenta iba a azotar a Casilda y la región, lo primero que apareció fue el viento. En fuertes ráfagas acompañado de un posterior cielo cargado de nubes, hacían esperar lo peor, al menos en lo inmediato.

Pero eso no fue así, sino que en ocasiones mucho peor. Si bien las precipitaciones nunca llegaron cerrando la tarde de la jornada, si al menos dos árboles cedieron en sus raíces y cayeron desplomados, uno en pleno bulevar y el otro casi a la misma altura, pero sobre un vehículo estacionado.

En primera instancia en Lisandro de la Torre al 3500 una planta verdaderamente muy grande cayó al suelo y corto absolutamente todo el tránsito en la mano oeste - este, al menos por unos cuantos minutos. Rápidamente fue removido y puesto por sobre el cantero mientras personal de Tránsito se encargó de controlar que nadie pase por el lugar.

Casi en el mismo momento, lo que puede indicar que los vientos fueron vementes en esa zona, otro árbol se desprendió prácticamente del suelo pero sus consecuencias fueron aún más graves en cuestiones daños materiales, ya que una planta ubicada en la vereda de calle Buenos Aires al 3700 se desplomó sobre el techo de un ford fiesta.

El mismo estaba estacionado justo debajo de la misma, y por eso quedo atrapado entre sus ramas y con todo el peso del tronco, haciendo imposible sacarlo simplemente con la fuerza humana. Es por eso que en el lugar también trabajaron vecinos de los damnificados e incluso más inspectores de tránsito para que puedan llevar adelante su labor sin inconvenientes.

En lo que respecta a los cables que pasaban junto al árbol, parte de los mismo también fueron literalmente cortados, por lo que la situación si bien no tuvo consecuencias en las personas presentes, fue caótica y muy peligrosa. Durante estas últimas dos semanas ya se registraron una amplia cantidad de árboles que por sus años y raíces, cayeron.