Se multiplican las protestas por la derogación de la ley de regulación de tarifas para el transporte de cereales. Durante la semana se dieron cortes de tránsito en el kilómetro 712 de la ruta 33, a la altura de Chabás. Esta vez, los Transportistas Autoconvocados se dieron cita en el cruce de la 33 con la 178, el camino que conduce a Bigand.

Lo que se impide es la circulación de camiones que lleven carga de cereales pero no deja de generar una congestión en el sector en el que se concentran los manifestantes.  El reclamo apunta a formalizar un cuadro tarifario en el que se unifiquen los criterios entre los dueños del cereal y los encargados de transportarlo.

Cada flete de camión se pacta en forma individual y eso genera una inagotable cantidad de precios dentro de un mismo rango laboral. En el caso del transporte de granos se producen diferencias significativas en las tarifas, no sólo dependiendo del peso, volumen y tipo de producto transportado y la ruta elegida.

Hay profundas distorsiones en el mercado de fletes lo cual se acentúa en épocas posteriores a la cosecha. Sin coordinación se pierde poder de negociación para operar y se genera una disparidad entre los transportistas y sus contratantes, lo cual reduce el beneficio de los primeros. Los precios son muy flexibles y están muy sujetos a negociaciones entre partes. El que ejerce una posición dominante termina torciendo a su favor el mecanismo de fijación del precio.

Esta noche podría haber novedades en torno al tratamiento futuro de la ley ya que diputados nacionales tomarán contacto con delegados de los transportistas. De allí en más, los mismos comunicarán los pasos a seguir respecto a las medidas de fuerza.