En la asamblea que mantuvieron los trabajadores municipales de la ciudad, se les comunicó respecto del estado deplorable de las arcas financieras. La nueva gestión está trabajando a contrarreloj para cumplir con el aguinaldo y los sueldos, aunque el futuro inmediato no es alentador. Además se puso en tela de juicio el artículo 12 del proyecto de ordenanza de emergencia económica, aunque desde el gobierno no cederían en su aplicación.

La convocatoria en el hall del Palacio Municipal fue multitudinaria, pero sin buenas noticias. Hasta este mediodía estaba en serio riesgo la posibilidad de cumplir en tiempo y forma con el pago del SAC y los haberes de diciembre. Todavía se está trabajando en levantar el descubierto bancario y, de esa manera, no se puede contar con dinero tangible. En ese sentido, el sindicato pidió por una auditoria contable para conocer a ciencia cierta el estado de las cuentas.

Por otra parte, los representantes del gremio estuvieron mano a mano con Andrés Golosetti y, en principio, lorgraron convencerlo de reducir el plazo que tendría la emergencia económica. La cual pasaría de 12 meses, a tan sólo 6. La intendencia lo considera un punto clave para avanzar en negociaciones de solvento financiero con el Gobierno Provincial.

"Manifestamos que no queremos que los compañeros terminen pagando costos de la pesada herencia", sostuvo Walter Britos en declaraciones a este medio. Aun así, no habría modificación en el artículo 12 de la proyecto, el cual plantea reducción y suspensión de horas extras a consideración del mandamás. Así como también el freno a pase a planta permanente por el plazo por el cual dure la emergencia. 

El gremio se expresaría mediante un dictamen que se hará llegar desde Festram y todavía guarda esperanza en el tratamiento que le darán los ediles. El Concejo está en cuarto intermedio, pero retomará la larga discusión este martes a las 10, cuando se reuna en comisión.