El impacto del tarifazo en los servicios públicos mantiene la efervescencia social. Y como en los últimos días antes del fin de semana largo, empezaron a llegar las facturas de Litoral Gas, más de uno puso el grito en el cielo. Como consecuencia, varios vecinso empiezan desde este martes a desfilar por la oficina de Servicios Casildenses (Sapem) para asesorarse acerca de cómo afrontar este aumento desmedido. Aunque la empresa no es la que fija la tarifa, es el nexo habitual para evacuar dudas ante el servicio prestado por Litoral Gas.

Vecinos manifiestan su preocupación por los elevados valores que presentan las últimas boletas del servicio de gas domiciliario. El porcentaje de aumento no es del doble ni el triple sino que en ocasiones es más del mil por ciento. Uno de los casos de la ciudad muestra que un vecino en la boleta anterior pagó $143,64 y ahora la concesionaria del servicio pretende cobrarle $2.038,12. En otro ejemplo, más grave aún, el usuario pasó de pagar de $191,30 a $3.707,06.

También este martes el titular de Sapem, Carlos Testa, mantendrá una reunión con los concejales de la ciudad para analizar lo que está sucediendo y tratar de buscar una solución, o al menos intentar morigerar el impacto del incremento en los bolsillos de la ciudadanía. En la calle, en los medios locales, y en las redes, se acumulan quejas acerca del brutal aumento que, además, no es el único habida cuenta de otros similares que experimenta el precio de la energía eléctrica y otros servicios e impuestos.
Si bien es cierto que la última medición contempla los meses de frío y por ende el consumo se eleva, al comparar la reciente boleta con la anterior puede observarse que los valores se han ido por las nubes. Incluso comparando el mismo período del año pasado el aumento es desproporcionado.