La resolución que envió el Ministerio de Salud de la Provincia, declarando a Casilda en cuarentena sanitaria, obligó al municipio a considerar otras cuestiones que, en principio, no estaban sobre la mesa. Los colectivos comenzarán a descender pasajeros en la ruta, mientras que los trabajadores locales que tengan que prestar labores fuera de la ciudad, deberán guardar estricta cuarentena al regreso.

Si bien estaba por terminar de definirse, el municipio habría llegado a un acuerdo con la empresa de colectivos 33/9 -la única que está prestando servicio de transporte público de pasajeros- para evitar el ingreso a la ciudad. El ascenso y descenso de personas casildenses se hará en las garitas linderas a ruta 33 y Ovidio Lagos.

De todas maneras, hay otras cuestiones a considerar que generaron dolores de cabeza al gabinete local. Si bien la norma dicta que los ingresos y salidas de la ciudad están vedados mientras dure la cuarentena sanitaria, hay personas que se desempeñan en otras dependencias que no están en fase 1 como Casilda. Al igual que aquellos que tenían o tienen un turno impostergable por razones de salud. Por supuesto que en esos casos, hay una tolerancia.

También están dentro de las excepciones los trabajadores esenciales que vienen a la ciudad. A quienes, por recomendación, se les pide mantener aislados -en lo posible sin compañía- cuando les toca retornar a sus hogares.

Finalmente, está la situación de los camiones de mercaderías que vienen a descargar. Aunque parece difícil imaginar que no ingresen a repartir los productos que transportan.