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Durante la sesión del último viernes en el recinto de legisladores locales continúo el debate en torno a esclarecer porque el estado de las cuentas de Sapem poseen un saldo negativo tan notorio. Los ediles estuvieron reunidos unas cuatro horas con el contador Leonardo Marani, quien llevó adelante el relevamiento contable de la empresa y pudo notar desprolijidades notorias.

CasildaPlus.com estuvo en contacto con los concejales Germán Zarantonello y Manuela Bonis para saber que pudieron sacar en limpio de los aportes que les hizo este profesional. Ambos coincidieron en que colaboró en dilucidar muchas cuestiones técnicas que había en el informe y que su mirada es sumamente interesante porque se hace desde un lugar de neutralidad.

El justicialista no escatimó y sostuvo que el estado de desmanejo es más notorio ahora que van entendiendo las cosas. A tal punto que remarcó que no hubo arqueo de caja para una sociedad anónima que facturaba a ración de 100 millones de pesos. "Había menos control que en las cuentas de un maxikiosco", referenció. 

A su modo de ver se necesita una restructuración total, y las responsabilidades de la deuda actual abarcan incluso al personal de planta del municipio que no habría llevado un control pertinente. La bancada del PJ tiene una reunión pendiente el próximo martes con el doctor Diego Haro Martínez para asesorarse si también pueden existir responsabilidades penales.

Por su parte, la concejala de la FPC dejó ver que a Marani le bastó poco tiempo para notar que las irregularidades se daban a diario. De hecho, pudo confirmar uno de los planteos centrales que se hacen: la falta del libro de sindicatura. El órgano de contralor parece no haber funcionado porque los registros, al menos desde el arribo del mencionado contador, son nulos.