El presente deportivo de 9 de Julio de Arequito no admite demasiadas objeciones. Lidera cómodamente la segunda parte del torneo. De 7 partidos ganó 6 y empató el restante y eso también lo subió a la cima de la tabla general, cuatro puntos por encima de su escolta. Su gran tema son las lesiones y más aún en la faz ofensiva ya que encima, se le cayó una variante.

El Pulgón está jugando en la defensa sin Sebastián Vergara ni Alan Hayes, y en el mediocampo perdió varios juegos a los desgarrados Juan Martini y Bruno Sbrascini. En el ataque, al 100% sólo tiene a Bruno Tonarelli, lo cual no es poco ya que es el goleador del certamen a partir de las 12 conquistas que ya supo celebrar.

Por un lado Hugo Ibáñez sufrió la rotura parcial del ligamento externo de una de sus rodillas. Por tres semanas deberá utilizar una férula y luego, tendrá otro tanto de recuperación física para más tarde, ganar minutos en la puesta a punto. No menos de 40 días para estar a las órdenes de Raggio. La buena es que Carozo recupera a Alejandro García. Ante la falta del sancionado Germán Tarnavassa, el domingo Lalo reapareció como titular. Si bien tuvo algunos paeríodos inactivos porque le habían detectado una arritmia, le dieron el alta médica y progresivamente busca su mejor versión.

Otro de los delanteros que fue titular en la última victoria de 9 de Julio, ya no pertenece a la institución. Lucas Giovagnoli pasó a Central Córdoba y está focalizado a disputar lo que queda del año con la casa del Charrúa que compite en la Primera C.

Así las cosas, se acotaron las variantes ofensivas del mejor equipo de la temporada pasada y que apunta a repetir en 2018. El desafío del Pulgón es sostenerse y para ello deberá suplir lesionados y bajas que se sumaron en su camino al Bi, nada más y nada menos que su Centenario.