Todo bajo control. O al menos ese es el mensaje que bajaron desde Sapem luego de los problemas que se generaron en un par de barrios por la recolección de residuos en el primer día hábil del año. Los trabajadores pudieron cumplir con el recorrido habitual (con el apoyo de la Muni) y a partir de esta madrugada el servicio debía normalizarse.

Más allá de la aparente solución, los empleados solicitaron una reunión con encargados de la empresa para aclarar algunos puntos y solicitar mejoras. En ese sentido, se sentaron cara a cara durante el mediodía del miércoles. Los delegados hicieron saber su descontento por las condiciones en las cuales se encuentran las cuatro unidades utilizadas para juntar la basura. Del otro bando se comprometieron a tener reparados los dos camiones que están parados para el próximo fin de semana.

Al mismo tiempo, los trabajadores admitieron que labor post año nuevo resultó demasiado extenuante. Incluso fue más agotadora que la semana de Navidad. Por el momento, se descartó la posibilidad de llevar adelante una medida de fuerza como se había barajado en un principio.

En diálogo con Radio Casilda, el gerente local de Sapem, Carlos Testa, sostuvo: “Hay gestiones para incorporar nuevas unidades, pero el mayor problema es conseguir fondos. No es sencillo. Pero vamos a intentar cumplir con los empleados".