Después de una larga jornada de negociación, que mantuvo a toda la población en vilo, la Unión Tranviarios Automotor (UTA) definió parar por 24 horas el martes, y por 48 horas durante las jornadas de jueves y viernes en todo el interior del país. De esa manera, durante el miércoles, día del censo nacional, el transporte público funcionará con normalidad para no perjudicar la logística del operativo nacional que movilizará a unos 600.000 censistas en todo el país.

La extensión de la conciliación obligatoria dictada por Nación llegó a su fin este lunes y durante toda la tarde los empresarios del transporte y el sindicato mantuvieron reuniones para buscar una solución al conflicto. Según trascendió, el encuentro fue muy "trabado" y tras un cuarto intermedio se definió un paro de colectivos por 72 horas interrumpidas que se ejecutará el martes, jueves y viernes de esta semana afectando al transporte urbano e interubano.

El reclamo de los choferes es que se iguale para los trabajadores del interior del país, el aumento firmado en paritarias para el AMBA, con un aumento del 50% escalonado hasta agosto. 

Con las negociaciones estancadas, el lunes pasado se había prorrogada la conciliación obligatoria por cinco días y esto permitió suspender la medida de fuerza que había lanzado la UTA. La reunión del lunes se realizó en sede del Ministerio de Trabajo de la Nación, en Capital Federal. El encuentro finalizó a las 19 horas de este lunes, tras varias horas de negociación.