Entrada la madrugada de este jueves finalizó el juego de ida de uno de los cuartos de final de la Liga de México. Los Xolos de Tijuana igualaron 1-1 con los Rayados de Monterrey. En el elenco local, Damián Musto completó los 90 minutos en un buen nivel por lo cual, justifica que lo siga de cerca el entrenador que lo tiene como un fetiche, Eduardo Germán Coudet.

El casildense es uno de los pilares de los Perros Calientes que se metieron en los play-off en la última jornada del fútbol azteca y en la ida de los cuartos, fueron superiores a sus rivales pero no pasaron del empate.

Lo perdían 1-0 en su casa ante el conjunto comandado por Antonio Mohamed, que aprovechó un contragolpe de Dorlan Pabón. Los muchachos de Diego Cocca mostraron otra actitud en el segundo tiempo, lo igualaron con un tiro libre del uruguayo Ignacio Rivero y debieron ganarlo porque dominaron el complemento. Incluso el propio Musto tuvo una apilada como wing izquierdo que terminó con un remate tapado por el arquero González Dura, que envió el balón al córner.

La revancha será el sábado en el Estadio BBVA Bancomer y Xolos deben conseguir un triunfo para meterse en semifinales o bien, lograr un empate desde el 2-2 en adelante para acceder a semifinales.

El que está muy pendiente del nivel del volante casildense es Chacho Coudet quien, como siempre, lo tiene en cuenta para sumarlo a sus equipos. Así como lo dirigió en Rosario Central y Tijuana, ahora lo piensa en el Racing del próximo semestre. Aunque para conocer el final de esa novela, aún hay muchas páginas por delante.