Mientras en Casilda continúa el operativo de vacunación para personas adultas mayores de 75 años, no cesan los pedidos de otros estamentos que consideran deberían tener prioridad para ser inmunizados. En la ciudad, se avanzó sobre las aplicaciones para personal de salud y docentes, por lo que ahora hay otros trabajadores esenciales que se siente expuestos.

Ya conocida es la postura de los Bomberos Voluntarios de Casilda, que están trabajando con un mecanismo especial desde el inicio de la pandemia y hasta elevaron un reclamo a Provincia. Pero también quienes alzan su voz, y ya lo habían hecho con anterioridad, son los trabajadores municipales y comunales.

Walter Britos, el secretario general local y representante de la mesa de Festram, ya advirtió que la llegada de la segunda ola los pone otra vez en un lugar incómodo y no tienen ninguna novedad de que sean llamados pronto a recibir la vacuna. "Es nuestra responsabilidad cuidar a nuestra familias, pero también somos partes de los trabajadores y trabajadoras esenciales, por lo menos así fue desde que arrancó la pandemia", indicó el gremialista mediante una publicación reciente en redes sociales.

Prosiguiendo con su exposición, aclaró que ya han tocado varias puertas para solicitar ser inmunizados, pero ni desde la Provincia y los gobiernos locales les dieron alguna respuesta satisfactoria. "Lo que no nos dejan es alternativas a la hora de actuar, no es amenaza. De seguir los casos de contagios, vamos a tomar algunos recaudos para no exponer a los trabajadores", resumió Britos.