Siguen los inconvenientes que suscitó la trepada que tuvo la divisa estadounidense durante la semana anterior. Ahora, los que se encuentran ante la falta de productos vitales para la atención de sus pacientes, son los efectores de salud locales. En el Hospital San Carlos se están terminando las reservas de descartables. En tanto que las farmacias no están recibiendo cargamentos.

La situación es poco menos que desesperante. Los clientes que se acercan hasta los comercios están teniendo dificultades para conseguir jeringas y cinta hipoalergénica, dos insumos básicos. De hecho, los mismos farmacéuticos admitieron que los proveedores no están entregando en tiempo y forma la mercadería. Todo obedece a la inestabilidad económica que no permite cotizar un valor fijo.

Desde la cúpula del Hospital San Carlos, Paulo Rubio, su vicedirector, fue quien tomó la palabra. "Hay algunos esbozos de actitudes que generan incertidumbre. Lo cual obliga a hacer una intimación a las droguerías", manifestó en los micrófonos de Radio Casilda.  El material actual alcanzaría para cubrir necesidades hasta fin de mes, pero se encontrando con negativas a la hora de licitar la siguiente compra. Incluso hay demoras en entregas que ya fueron abonadas.

Este panorama se suma a la posibilidad de que también se reduzca la entrega de algunos medicamentos. Si bien es por el momento es sólo un rumor, la desaparición del Ministerio de Salud de la Nación pone en jaque a obras sociales y prestadoras del servicio. Rubio también tuvo líneas para acotar a este tema y soslayó: "Esto es un recorte presupuestario, no es una reorganización. Hay personas que se no se pueden ajustar a condiciones de desigualdad en materia de salud".