Como consecuencia de la actual pandemia por coronavirus, este viernes un grupo de cuatro personas -representantes de unas cien que trabajan en fiestas y eventos de la ciudad-, se reunirán con el intendente Andrés Golosetti para evaluar posibles alternativas de trabajo, con protocolos estrictos y medidas preventivas.

En diálogo con Radio Casilda, Gonzálo Cortassa, representante de Cerebro Group, comentó: "Nos agrupamos todos los proveedores de fiestas como titulares de salones, sonidistas, decoradores, peluqueras, maquilladoras, o sea el rubro lo integran muchísimas familias, ya que es mucho lo que hay detrás de cada evento que se realiza".

Según contó, "nos convocamos todos, armamos un grupo con reuniones permanentes con la ayuda de la Cámara de Eventos y afines que nuclea a toda la provincia de Santa Fe y la cual nos facilitó los protocolos que elaboraron ellos mismos y que ya se presentaron en Gobernación". 

Esto, lo argumentó con el hecho de que "se llegó a un extremo de facturación cero en toda la industria y al ser monotributistas la mayoría a lo único que pudimos acceder, en algunos casos, es a créditos de los cuales llega diciembre y hay que devolverlos y es imposible, es una agonía en todo el sector", agregó.

"La reunión se va a realizar mañana a las 10 horas en el Palacio Municipal", señaló Cortassa, al punto que sumó: "La idea es que podamos hablar con el intendente porque en este caso lo que proponemos son dos patas: una el lado económico del sector y la ayuda para poder trabajar, lo que pedimos, es obviamente, bajo estrictos protocolos".

Y la otra, continúo el entrevistado, "es ayudar al mismo Municipio en contra de las fiestas clandestinas y que se puedan hacer eventos con un protocolo, seguimiento y seguridad para la comunidad, porque sabemos que hay una presión social terrible y la gente necesita eventos".

A modo de reflexión, añadió: "Creemos desde nuestro sector y por experiencia al trabajar, que una de las formas de combatir la clandestinidad en estos casos es hacerlo oficial, no pedimos y somos consientes, ni siquiera un cumpleaños de 15 con baile, sabemos que no, sabemos que tenemos que arrancar muy despacito, está preparado para trabajar parecido a un bar".

Entre las opciones, ejemplificó con "poder hacer un cumpleaños de 60, Bodas de Oro, eventos más chicos donde hay un control estricto de la gente que entra y que sale, podemos saber hasta donde estuvo sentado una persona, podemos tener un buen control", concluyó.

Cortassa relata lo que anuncia, en parte, el protocolo presentado por la Cámara: "En principio, sin baile, sin contacto físico, por otro lado, con una planilla con quienes ingresan, con capacidades mínimas, -se está hablando de un 30% adentro y un 80% afuera, aclara-, levantarse de la mesa con barbijo para ir al baño, como un bar pero más controlable, por ejemplo, en un cumpleaños vos sabes quienes son tus invitados, los pones en una lista".

Para concluir, aseguró: "Mañana vamos a ir cuatro personas" aunque dentro del grupo "rondamos las cien". En teoría y como puntapié inicial, se presentará el protocolo que ya le hicieron llegar a Provincia, al Municipio, para que "puedan evaluarlo y tener conocimiento", finaliza el referente de Cerebro Group.

La palabra de uno de los representantes del sector.