La pandemia no da tregua en Casilda y se sigue extendiendo a una velocidad peligrosa para lo que puede abarcar un sistema sanitario que ya supo tocar sus límites. Ernesto Koffman, investigador del Conicet y la UNR, realizó una proyección poco alentadora para los habitantes locales si el movimiento diario no se contiene.

El doctor en ingeniería comenzó su exposición en Radio Casilda argumentando que cuando la localidad volvió a la fase 1 se experimentó una merma marcada de los casos diarios. En tanto que la nueva suba, más abrupta, coincide con las flexibilizaciones que se fueron otorgando. Por supuesto, que también entra en consideración el componente de la tan mentada responsabilidad social.

"Las medidas se deben tomar mucho antes. Independientemente del resultado de los hisopados. Una persona con síntomas tiene que ser tratado como si fuera positivo", anticipó Koffman. Incluso recomendó aislar a los contactos estrechos de esos potenciales pacientes Covid.

Más adelante expresó que los contagios están abarcando a un número demasiado alto de pobladores. Por lo que podría haber un pico a mediados de octubre. Sólo para mostrar la situación crítica que atraviesa Casilda y la zona, el especialista en estadísticas contó que sin medidas restrictivas, una persona infectada puede contagiar hasta otras 3. En Caseros, ese indicador hoy está en el orden de 1,7. Demasiado alto. Una cifra similar a laque tuvo Rosario hasta el pasado 5 de septiembre, cuando retornó de fase.

Si la circulación se modifica, no sería de extrañar encontrarse con 120-130 casos diarios en los partes locales. "La baja va a ser lenta, no abrupta. No es algo mágico", aclaró Koffman un poco más adelante. Y consideró que la peor parte de la situación es que esa suba implica un número mayor de fallecimientos.

El joven que brinda datos estadísticos claros al Gobierno Provincial no se animó a detallar que tipo de medidas deberían tomarse para evitar un panorama peor. Aunque aclaró que a su modo de ver, es mejor tomar determinaciones intermitentes, por un corto plazo y que se cumplan con dureza. Sólo así se logra frenar la curva y los ciudadanos ven un horizonte. De lo contrario, se cae en restricciones largas y que no se llevan a la práctica en todo su esplendor.