Más de seis horas de exigente competencia, polvareda en todos los caminos y fierros a máxima velocidad. De esa manera concluyó la primera etapa del Rally de Casilda. La gente acompañó en buen número, buscó la sombra para protegerse del sol y disfrutó de la competencia.

La mayoría de los pilotos y protagonistas destacaron las bondades del trazado y describió a la carrera como "una de las preferidas del calendario".

Hubo accidentes y vuelcos menores, pero afortunadamente con los pilotos ilesos. Uno de los siniestros más espectaculares lo protagonizó el binomio Gamberoni-Gamberoni. Durante el súper especial el automóvil que navegaban se encontró con una chicana y se produjo un tumbo por la tracción que realizó el neumático delantero izquierdo. Rápidamente fueron asistidos, aunque debieron abandonar la competencia. Según hizo saber la organización, no hubo riesgo alguno debido a la normas de seguridad que exigen para los rodados. 

El domingo se desarrollará la parte final y comenzará bien temprano. Desde las 8.30, los autos y motos partirán desde el Casilda Motor Club, por el Boulevard Argentino hacia la zona rural. Para las 9.33 está pactada la séptima prueba de campo, denominada Tunel Verde. La misma iniciará desde ruta 33 y 9 de Julio con destino al sur. Habrá tres pasadas por el circuito, la última cerca de las 13 antes de la coronación.