Fue un fin de semana de muchas furia y descontrol en Casilda y zona. Lamentablemente, en el nosocomio público de la ciudad se remitieron dos pacientes con graves traumatismos que tuvieron que ser derivados a Rosario. Pero para completar la escena ira y poca paciencia, una persona perdió los estribos mientras esperaba que su pareja diera a luz y destruyó parte de la mampostería de la sala de Maternidad. Ya se radicó la denuncia.

El hecho fue relatado por el director del Hospital San Carlos, el doctor Omar Moya. "Por circunstancias que solamente él sabe, pero nada tiene que ver con algo médico, le dio varios puñetazos a la pared y la terminó hundiendo", sintetizo. La inexplicable reacción sucedió el pasado sábado por la mañana.

El funcionario adelantó que hicieron la denuncia correspondiente a las autoridades policiales, pero el daño material es lo que más los pone tristes. Para ser más precisos, el daño se produjo en el pasillo principal de la zona de obstetricia. El parto fue absolutamente normal, no hubo ningún inconveniente.

Según manifestó el mismo referente del Hospital, la presencia policial sigue vigente en el lugar, aunque la describió como "limitada". En ese sentido, reveló que ya tuvieron charlas para concretar un destacamento permanente de los uniformados. Afortunadamente, en esta oportunidad no hubo agresión hacia ninguno de los médicos o enfermeros.

Joven con fractura de cráneo

En horas recientes, hubo otra intervención que generó temor en la guardia local. Luego de haber atendido a un hombre de Arequito salvajemente golpeado en su domicilio particular, ingresó otro joven con un golpe contundente en su cráneo. El hecho habría ocurrido en el barrio Granaderos a Caballos. 

Moya contó que se trataba de una herida de consideración que generó un hundimiento de la tapa craneal. Fue rápidamente derivado a un centro de neurocirugía. "Al momentos de ser trasladado a Rosario, tenía una estabilidad clínica bastante auspiciosa", agregó el director.