El último sábado, cerca de las 22, una vivienda del barrio centro fue el nuevo blanco elegido por maleantes. Ingresaron por una ventana en ausencia de sus propietarios y revolvieron varias habitaciones hasta encontrar lo que buscan: elementos de valor. Se llevaron joyería y una suma de dinero que ascendería a 12 mil pesos.

El matrimonio dueño de la casa había salido a cenar y se encontró con la desagradable sorpresa cuando regresó. Según su pensamiento, los ladrones ya tenían el dato de que la vivienda podía quedar sola ese día y aprovecharon la movida para dar el golpe.

Afortunadamente, en esta ocasión, un vecino de la cuadra vio algo que podría ayudar a esclarecer el hecho. Este hombre asegura que vio a dos jóvenes salir de ese lugar cerca de las 22, pero no le prestó mayor atención porque no imaginó que se trataba de un hurto. A la mañana siguiente, se enteró de lo sucedido y prestó su declaración al personal policial.

Los malhechores se colaron por una ventana que tuvieron que romper y huyeron luego de generar un gran desorden en el interior. Los denunciantes notaron la faltan de dinero y cadenas de plata y oro.