Se espera que el fin de semana el distrito Casilda termine con la cosecha de soja que este año, producto de la lluvia, evidencia una importante merma. A la fecha es aproximadamente el diez por ciento lo que resta retirar de los campos, a los que este martes se pudo volver a acceder luego de la leve lluvia que cayó el sábado y evitó poder ingresar  domingo y lunes.

Las estimaciones que hacen los especialistas señalan que en el distrito Casilda, en promedio, la pérdida de calidad ronda el 40 por ciento y el rendimiento del cultivo disminuyó en aproximadamente un 25 por ciento.

Tomando como eje transversal del distrito la ruta 33, hacia el lado del río (norte) las pérdidas fueron menores producto de un mejor escurrimiento del agua por las condiciones del terreno.

El panorama es diferentes hace el sur, en la zona lindante con Fuentes, donde el terreno es más plano y la vertiente permanece más alta. Allí los campos se vieron más afectados y por ende el cultivo.

Si todo marcha como hasta el momento y el tiempo acompaña sin lluvias el fin de semana marcará el final de la cosecha de soja.

Una campaña complicada la que les tocó atravesar este año a los productores, que debieron sufrir las inclemencias del tiempo. Las precipitaciones de los 20 primeros días de abril complicaron el panorama, que por momentos pintó muy feo pero con el correr de los días (dentro de todo) se fue acomodando.

En tanto, antes de fin de mes comienzan los trabajos para la siembra de trigo. El campo sigue su ritmo.