Tierra de pesadillas: "No nos pueden tomar de tontos por una puja política"

En la tarde de este jueves 15 septiembre se realizó la reunión con los propietarios del ex barrio Tierra de Sueños y los Concejales de la ciudad. Luego de intercambios álgidos, la respuesta sigue siendo la misma: se quedan sin poder construir en los lotes que pagaron hace años.

 Recordemos que la Comisión de Gobierno, que debe tratar este tema, está compuesto por los ediles Mauricio Maroevich, Rosana Bonavera y Germán Zarantonello, que deben aprobar en dictamen para luego ser tratado en el recinto por todo el cuerpo.

En comunicación con Radio Casilda, Omar Rimoldi se mostró indignado por esta convocatoria que no obtuvo ninguna apertura  para lograr el deseo detrás de cada familia, tener su casa propia en los terrenos que ya tienen las correspondientes escrituras.  

"Nosotros a la Municipalidad no le pedimos nada a beneficio nuestro, nosotros pedimos lo que tienen que hacer, que es habilitar, porque podríamos construir, es  nuestro derecho, pero no podemos tener todas las autorizaciones municipales. El barrio aún no esta habilitado pero está todo encajonado en el Concejo por la Comisión de Gobierno ", expresó el entrevistado.

Con respeto a la reunión, que se desarrolló en el recinto del Salón Dorado, Rimoldi dijo que "en este momento el barrio está frenado por dos Concejales, Maroevich y Bonavera. La Concejala Celina Aran no está en la comisión, aunque se demostró totalmente en desacuerdo con la construcción, es algo que no podemos entender". 

"Queríamos que los medios de comunicación estuvieran presente en la reunión para que se puedan escuchar todas las palabras, lamentablemente argumentaron que el periodismo que estaba se tenía que ir, porque sino se caía la reunión" dijo Rimoldi, enfatizando que esta decisión llegaba de parte de los concejales Maroevich y Arán.

"Hay un ensañamiento y un problema político que va más allá del sentido común del criterio de la gente. Como Maroevich no tenía respuestas válidas a lo que se le estaban planteando, la gente se empezó a indignar. No nos pueden tomar de tontos por una puja política " cerró Rimoldi desconcertado.