No hay dudas. Tanto Gustavo Raggio como Roberto González saben cómo van a plantear el juego más importante del año. La segunda final del Clausura se juega en la cancha de Nueve y no hay sorpresas a la vista.

Carozo recuperó a Hugo Ibáñez pero lo llevará al banco. No fue número puesto en ningún momento de la temporada y ahora, superada la lesión, vuelve a ser alternativa en ofensiva. Leguizamón; Milán, Moglia, Núñez, Hayes; Araguas, Vergara, Sbrascini, Tarnavassa; Navicelli y Tonarelli serán los intérpretes del 4-4-2 del Verde.

Chiquito cuida a su mejor hombre. Leandro Cuevas llega entre algodones, pero llega. Así las cosas, el 5-3-2 que utilizó el Azul en la primera final se sostiene. Moratta; Nardone, Ciavatti, Martins, Airasca, Lombardo; Amaya, Oracio, Isnaldo; Cuevas y Canario van defender los intereses del visitante.

A las 16.30 será el pitazo inicial. Allí se acaban las palabras y las especulaciones pero todo lo planeado en los días previos está saliendo tal cual lo previsto por los dos cuerpos técnicos.